Si buscas un plato de ducha económico pero resistente, los platos acrílicos pueden ser una buena opción. Están elaborados con un material acrílico reforzado, lo que les da mayor solidez y durabilidad. A diferencia de los platos de porcelana, los platos acrílicos tienen una textura suave y agradable al tacto, lo que proporciona una experiencia de ducha más cómoda. Además, al ser ligeros, son fáciles de instalar y su limpieza resulta muy sencilla.